Depresión y adultos mayores

Sentirse deprimido de vez en cuando es una parte normal de la vida, pero si estos sentimientos duran algunas semanas o meses, es posible que tenga depresión. Lea este artículo para encontrar signos y síntomas comunes de depresión, opciones de tratamiento y si usted o su ser querido pueden estar en riesgo de sufrir depresión.

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno del estado de ánimo grave. Puede afectar la forma en que siente, actúa y piensa. La depresión es un problema común entre los adultos mayores, pero la depresión clínica no es una parte normal del envejecimiento. De hecho, los estudios demuestran que la mayoría de los adultos mayores se sienten satisfechos con su vida, a pesar de tener más enfermedades o problemas físicos que los más jóvenes. Sin embargo, si ha experimentado depresión cuando era más joven, es posible que tenga más probabilidades de tener depresión cuando sea un adulto mayor.

La depresión es grave y hay tratamientos disponibles para ayudar. Para la mayoría de las personas, la depresión mejora con tratamiento. El asesoramiento, los medicamentos u otras formas de tratamiento pueden ayudar. No necesita sufrir: hay opciones de ayuda y tratamiento disponibles. Hable con su médico si cree que podría tener depresión.

Existen varios tipos de depresión que pueden experimentar los adultos mayores:

  • Trastorno depresivo mayor: incluye síntomas que duran al menos dos semanas y que interfieren con la capacidad de una persona para realizar las tareas diarias.
  • Trastorno depresivo persistente (distimia): un estado de ánimo deprimido que dura más de dos años, pero que la persona aún puede realizar las tareas diarias, a diferencia de alguien con trastorno depresivo mayor.
  • Trastorno depresivo inducido por sustancias/medicamentos: depresión relacionada con el uso de sustancias, como alcohol o analgésicos.
  • Trastorno depresivo debido a una afección médica: depresión relacionada con una enfermedad separada, como una enfermedad cardíaca o esclerosis múltiple.

Otras formas de depresión incluyen la depresión psicótica, la depresión posmenopáusica y el trastorno afectivo estacional. Encuentre descripciones detalladas de los diferentes tipos de depresión del Instituto Nacional de Salud Mental.

Contacta con alguien si necesitas ayuda

Si está pensando en hacerse daño, dígaselo a alguien que pueda ayudarlo de inmediato.

  • No te aísles.
  • Llame a un familiar o amigo de confianza.
  • Llame al 911 o vaya a la sala de emergencias de un hospital para obtener ayuda inmediata.
  • Concierte una cita con su médico.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la depresión?

Hay muchas cosas que pueden ser factores de riesgo de depresión. Para algunas personas, los cambios en el cerebro pueden afectar el estado de ánimo y provocar depresión. Otros pueden experimentar depresión después de un acontecimiento importante en la vida, como un diagnóstico médico o la muerte de un ser querido. A veces, quienes se encuentran bajo mucho estrés (especialmente las personas que cuidan a seres queridos con una enfermedad o discapacidad grave) pueden sentirse deprimidos. Otros pueden deprimirse sin motivo claro.

Las investigaciones han demostrado que estos factores están relacionados con el riesgo de depresión, pero no necesariamente causan depresión:

  • Condiciones médicas, como accidente cerebrovascular o cáncer.
  • Genes: las personas que tienen antecedentes familiares de depresión pueden tener un mayor riesgo
  • Estrés, incluido el estrés del cuidador
  • Problemas para dormir
  • Aislamiento social y soledad
  • Falta de ejercicio o actividad física
  • Limitaciones funcionales que dificultan la realización de actividades de la vida diaria.
  • Adicción y/o alcoholismo: incluidos en el trastorno depresivo inducido por sustancias

Aislamiento social y depresión en adultos mayores

Todo el mundo necesita conexiones sociales para sobrevivir y prosperar. Pero a medida que las personas envejecen, a menudo pasan más tiempo solas. Los estudios muestran que la soledad y el aislamiento social están asociados con tasas más altas de depresión.

Si se siente aislado socialmente o solo, y no puede ver a sus amigos y familiares en persona por algún motivo, intente comunicarse por teléfono o unirse a un club virtual. Encuentre consejos que le ayudarán a mantenerse más conectado.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la depresión?

¿Cómo saber si usted o su ser querido pueden tener depresión? ¿La depresión se ve diferente a medida que envejecemos? La depresión en los adultos mayores puede ser difícil de reconocer porque las personas mayores pueden tener síntomas diferentes a los de los más jóvenes. Para algunos adultos mayores con depresión, la tristeza no es su síntoma principal. En cambio, podrían sentir más entumecimiento o falta de interés en las actividades. Puede que no estén tan dispuestos a hablar de sus sentimientos.

La siguiente es una lista de síntomas comunes. Aún así, debido a que las personas experimentan la depresión de manera diferente, es posible que haya síntomas que no estén en esta lista.

  • Estado de ánimo persistente triste, ansioso o “vacío”
  • Sentimientos de desesperanza, culpa, inutilidad o impotencia.
  • Irritabilidad, inquietud o dificultad para quedarse quieto
  • Pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras, incluido el sexo.
  • Disminución de energía o fatiga.
  • Moverse o hablar más lentamente
  • Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
  • Dificultad para dormir, despertarse demasiado temprano por la mañana o quedarse dormido
  • Comer más o menos de lo habitual, generalmente con aumento o pérdida de peso no planificado.
  • Pensamientos de muerte o suicidio, o intentos de suicidio.

Si tiene varios de estos signos y síntomas y duran más de dos semanas, hable con su médico. Estos podrían ser signos de depresión u otro problema de salud. No ignore las señales de advertencia. Si no se trata, la depresión grave puede provocar la muerte por suicidio.

Si usted es proveedor de atención médica de una persona mayor, pregúntele cómo se siente durante sus visitas. Las investigaciones han demostrado que intervenir durante las visitas de atención primaria es muy eficaz para reducir el suicidio en el futuro. Si es un familiar o un amigo, esté atento a las pistas. Escuche atentamente si alguien de cualquier edad dice que se siente deprimido, triste o vacío durante largos períodos de tiempo. Es posible que esa persona realmente esté pidiendo ayuda. Conocer las señales de advertencia del suicidio y cómo buscar ayuda. Puede ayudar a salvar vidas.

La depresión puede verse diferente dependiendo del origen cultural de una persona

Los signos y síntomas de la depresión pueden verse diferentes según la persona y su origen cultural. Las personas de diferentes culturas pueden expresar emociones, estados de ánimo y trastornos del estado de ánimo (incluida la depresión) de diferentes maneras. En algunas culturas, la depresión puede manifestarse como síntomas físicos, como dolores o molestias, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos.

Apoyar a amigos y familiares con depresión

La depresión es una condición médica que requiere tratamiento por parte de un médico. Si bien los familiares y amigos pueden ayudar ofreciendo apoyo para encontrar tratamiento, no pueden tratar la depresión de una persona.

Como amigo o familiar de una persona con depresión, aquí hay algunas cosas que puede hacer:

  • Anime a la persona a buscar tratamiento médico y seguir el plan de tratamiento que le recete el médico.
  • Ayude a programar citas médicas o acompañe a la persona al consultorio del médico o a un grupo de apoyo.
  • Participar en actividades que a la persona le gusta hacer.
  • Pregunte si la persona quiere salir a caminar o andar en bicicleta. La actividad física puede ser excelente para mejorar el estado de ánimo

Hablar con amigos y familiares sobre el suicidio

Es importante estar atento a los signos y síntomas de depresión o suicidio. No dude en preguntar si un familiar o amigo se siente deprimido o tiene tendencias suicidas. Puede que sea una conversación incómoda, pero es importante. Preguntar si alguien tiene pensamientos suicidas no hará que sea más probable que actúe en consecuencia de esos pensamientos. Sus preguntas pueden ayudar a la persona a sincerarse sobre cómo se ha sentido y animarla a buscar tratamiento.

¿Cómo se trata la depresión?

La depresión, incluso la depresión grave, puede tratarse. Es importante buscar tratamiento tan pronto como comience a notar signos. Si cree que puede tener depresión, comience por programar una cita con su médico o proveedor de atención médica.

Ciertos medicamentos o afecciones médicas a veces pueden causar los mismos síntomas que la depresión. Un médico puede descartar estas posibilidades mediante un examen físico, información sobre su salud e historial personal y pruebas de laboratorio. Si un médico determina que no existe ninguna condición médica que esté causando la depresión, puede sugerir una evaluación psicológica y derivarlo a un profesional de salud mental, como un psicólogo, para realizar esta prueba. Esta evaluación ayudará a determinar un diagnóstico y un plan de tratamiento.

Las formas comunes de tratamiento para la depresión incluyen:

  • Psicoterapia, asesoramiento o “terapia de conversación” que puede ayudar a una persona a identificar y cambiar emociones, pensamientos y comportamientos preocupantes. Se puede realizar con un psicólogo, un trabajador social clínico autorizado (LCSW), un psiquiatra u otro profesional de atención de salud mental autorizado. Ejemplos de enfoques específicos para el tratamiento de la depresión incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal (IPT).
  • Medicamentos para la depresión que pueden equilibrar las hormonas que afectan el estado de ánimo, como la serotonina. Existen muchos tipos diferentes de medicamentos antidepresivos de uso común. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son antidepresivos que se recetan comúnmente a los adultos mayores. Un psiquiatra, una enfermera especializada en salud mental o un médico de atención primaria pueden recetar y ayudar a controlar los medicamentos y los posibles efectos secundarios.
  • Terapia electroconvulsiva (TEC), durante la cual se colocan electrodos en la cabeza de una persona para permitir que una corriente eléctrica suave y segura pase a través del cerebro. Este tipo de terapia generalmente se considera solo si la enfermedad de una persona no ha mejorado con otros tratamientos.
  • Estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr), que utiliza imanes para activar el cerebro. La rTMS no requiere anestesia y se dirige solo a regiones específicas del cerebro para ayudar a reducir los efectos secundarios como fatiga, náuseas o pérdida de memoria que podrían ocurrir con la TEC.

Medicamentos y adultos mayores

A medida que envejece, los cambios corporales pueden afectar la forma en que se absorben y usan los medicamentos. Debido a estos cambios, puede haber un mayor riesgo de interacciones medicamentosas entre los adultos mayores. Comparta información sobre todos los medicamentos y suplementos que esté tomando con su médico o farmacéutico.

Se ha demostrado que el tratamiento, en particular una combinación de psicoterapia y medicamentos, es eficaz para los adultos mayores. Sin embargo, no todos los medicamentos o terapias serán adecuados para todos. Las opciones de tratamiento difieren para cada persona y, a veces, es necesario probar varios tratamientos para encontrar uno que funcione. Es importante informar a su médico si su plan de tratamiento actual no está funcionando y seguir intentando encontrar algo que sí funcione.

Algunas personas pueden probar enfoques de salud complementarios, como el yoga, para mejorar el bienestar y afrontar el estrés. Sin embargo, hay poca evidencia que sugiera que estos enfoques, por sí solos, puedan tratar con éxito la depresión. Si bien pueden usarse en combinación con otros tratamientos recetados por el médico de una persona, no deben reemplazar el tratamiento médico. Hable con su médico sobre qué tratamientos podría ser bueno probar.

No evite buscar ayuda porque no sabe cuánto costará el tratamiento. Además, algunos centros comunitarios de salud mental pueden ofrecer tratamiento según la capacidad de pago de la persona.

Depresión en personas con demencia

La depresión es común en personas con Alzheimer y demencias relacionadas. La demencia puede causar algunos de los mismos síntomas que la depresión, y la depresión puede ser una señal de advertencia temprana de una posible demencia. Los intentos de suicidio también pueden aumentar en personas a las que se les ha diagnosticado recientemente demencia. Es importante contar con sistemas de apoyo para ayudar a afrontar el diagnóstico de demencia y los posibles síntomas de depresión que le siguen. Se necesita más investigación para determinar opciones efectivas de tratamiento de la depresión para personas con demencia.

¿Se puede prevenir la depresión?

Muchas personas se preguntan si la depresión se puede prevenir y cómo reducir el riesgo de sufrir depresión. Aunque la mayoría de los casos de depresión no se pueden prevenir, los cambios saludables en el estilo de vida pueden tener beneficios a largo plazo para la salud mental.

Aquí hay algunos pasos que puede seguir:

  • Sea físicamente activo y lleve una dieta sana y equilibrada. Esto puede ayudar a evitar enfermedades que pueden provocar discapacidad o depresión. Se ha demostrado que algunas dietas, incluida la dieta DASH baja en sodio, reducen el riesgo de depresión.
  • Duerma entre 7 y 9 horas cada noche.
  • Manténgase en contacto con amigos y familiares.
  • Participa en actividades que disfrutes
  • Informe a sus amigos, familiares y a su médico cuando experimente síntomas de depresión.

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