El turismo es uno de los sectores económicos más importantes, encargado de mover de un lado al otro del planeta a personas atraídas por la historia, la cultura o la naturaleza de otros lugares.
El daño ambiental del turismo
Nadie quiere viajar a un lugar dañado o contaminado, ¿verdad? Sin embargo, muchos destinos sufren el desgaste que supone acoger a miles de turistas cada año.
Es lo que ha sucedido este mismo verano en el Reading Festival de Reino Unido. Tras tres días de conciertos, la zona quedó cubierta por cientos de tiendas de campaña abandonadas y toneladas de basura esparcidas por el recinto.
Tan sólo en los festivales que se celebran cada año en suelo británico, se arrojan a los vertederos 875 toneladas de plástico, según revela la publicación The Tab. Las imágenes de las verdes explanadas pobladas de una vergonzosa alfombra de basura han dado la vuelta al mundo:
Han prohibido turismo en algunos lugares
El desastre es tal, que algunos lugares han llegado a prohibir el turismo. Como la isla tailandesa de Koh Tachai, un paraíso que en apenas cinco años sufrió una degradación considerable de sus recursos naturales. Las masivas visitas estaban destruyendo la biodiversidad de la isla, lo que llevó al gobierno tailandés a su cierre indefinido al turismo.
Podemos mencionar cientos de ejemplos. Como lo ocurrido en Costa Rica en 2015, cuando una oleada de turistas impidió que cientos de miles de tortugas pudiesen poner sus huevos en las playas.
Por no hablar de otros casos, como la cría de delfín que fue sacada del mar para el disfrute de los curiosos y acabó muriendo.
Afecta al desarrollo social
Además del daño que ocasiona al medio ambiente, el turismo también afecta al desarrollo social de los lugares donde se extiende. Muchas veces genera progreso o músculo económico, pero otras veces deriva en un verdadero problema urbano. Así lo cuenta el documental El síndrome de Venecia (2012), que narra cómo en apenas unas décadas este lugar pasó de ser una ciudad habitable a una mera atracción turística al servicio de los visitantes de un solo día.
Como consecuencia del aumento de los precios y la pérdida de los negocios locales, la ciudad perdió a gran parte de sus habitantes, que se vieron forzados a emigrar. Por no mencionar los efectos adversos que tiene el paso de cruceros y el aumento del nivel del mar sobre una ciudad que cada año está más expuesta a inundaciones.
No sabemos si los directores del documental habrían imaginado cuando lo estrenaron, que llegados al 2021 la ciudad tendría que tomar la decisión de cobrar a todos sus visitantes por entrar y obligarles a reservar su acceso con antelación. Como si de verdad se tratase de un parque temático en vez de una de los centros más dinámicos y relevantes para la cultura, el arte y la economía italiana durante siglos.
Dicen que el ser humano destroza todo lo que toca, y eso es lo que está ocurriendo en muchos lugares únicos. ¿Es posible viajar sin dañar el medio ambiente? Es más, ¿puede la actividad turística favorecer el lugar que visitamos?
El turismo se ha visto siempre como una máquina de generar dinero que se sostenía sobre la cultura, la historia, la gastronomía y la naturaleza. Sin embargo, en los últimos tiempos estamos descubriendo que la sostenibilidad también puede generar valor en este sector. Un turismo responsable con el medio ambiente, rentable y atractivo es posible, un turismo basado en la regeneración, en una regeneración sostenible.
¿Qué es el turismo regenerativo?
El turismo regenerativo defiende una forma sostenible de viajar y conocer otros lugares. Su objetivo principal es que los visitantes tengan un impacto positivo en su lugar de vacaciones, dejándolo mejor de lo que lo encontraron. Un concepto que va más allá del “no dañar”, y que busca la regeneración y la revitalización activa del entorno, produciendo resultados positivos para las comunidades y las economías locales: la regeneración sostenible.
Tras el cierre de fronteras que vivimos durante el período más duro de la pandemia, los líderes del turismo de destinos de todo el mundo han pasado muchos tiempo reevaluando sus activos y ofertas. Y todo apunta a que, a partir de ahora, el turismo regenerativo será una manera interesante de planificar nuevas vacaciones. Y todo apunta a que, a partir de ahora, el turismo regenerativo será una manera interesante de planificar nuevas vacaciones.
Consiste en un concepto que va más allá del “no dañar”, y que busca la regeneración y la revitalización activa del entorno, produciendo resultados positivos para las comunidades y las economías locales