Esta es la hora perfecta para salir a caminar y reducir los niveles de azúcar, según la ciencia
Según una investigación llevada a cabo en la Universidad de Limerick, un paseo corto después de la comida ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre.
La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística sobre loshábitos alimenticiosarrojó unos resultados preocupantes: un 27,4% de las personas de 16 años se declararon sedentarias en su tiempo libre, lo que está relacionado con altos niveles de azúcar en el organismo. Es por eso que un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Limerick, en Irlanda, y publicado en National Library of Medicine (NIH), investigó la mejor manera de reducir estos niveles a través del movimiento, con el objetivo de instaurar hábitos más saludables.
En la sociedad actual, según este estudio, existen tres factores principales que contribuyen a esta problemática: el teletrabajo, la disponibilidad de comida procesada y la facilidad de acceso a través de la tecnología digital.
Evitar alcanzar picos altos de azúcar en sangre es fundamental para reducir el riesgo de problemas cardiovasculares y diabetes, y mantener así una buena salud cardiovascular. Y según las conclusiones de este estudio, un simple paseopuede mejorar significativamente tu salud física, además de ayudarte a reducir el estrés.
Por qué caminar reduce los niveles de azúcar en sangre
Según un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS de Barcelona y del CIBERDEM, el ejercicio físico mejora la sensibilidad a la insulina porque los músculos liberan determinados microRNAs que modulan la expresión de genes en el hígado que facilitan la tarea de la insulina.
El ejercicio practicado de forma habitual aumenta la sensibilidad del cuerpo a la insulina reduciendo así los niveles de azúcar en sangre, ya que las células absorben la glucosa de forma más efectiva. Esto es así porque, mientras caminas, los músculos emplean glucosa como fuente de energía y, de esta forma, se acumula menos azúcar en el torrente sanguíneo.
Además, el mero hecho de dar un paseo tiene otros beneficios ya que, según el mismo estudio de la Universidad de Limerick, proporciona una importante reducción del estrésen los individuos. Y esto también tiene un impacto positivo en los niveles de azúcar en sangre, porque medianteel estrésliberamos cortisol, lo que obstaculiza la regulación de la glucosa en el organismo.
Pero la investigación fue más allá y, además de los beneficios para la reducción de estos niveles, también establecela hora perfecta para lograr al máximo este objetivo.
La hora perfecta para salir a caminar
Según el estudio realizado por Alan E. Donnelly y Brian P. Carson, la hora ideal para salir a caminar es justo después de comer, con margen de hasta hora y media una vez terminada la comida. El objetivo principal del estudio consistía en demostrar que, con que te levantes después de cada comida y des un pequeño paseo liviano de entre dos y cinco minutos, esta actividad puede tener efectos acumulativos a largo plazo frente a pasar mucho rato sentado. Así, concluyeron que lo ideal sería acumular 28 minutos de paseo durante el día para frenar el sedentarismo.
Este es uno de los datos más curiosos que revela la investigación: no es necesario realizar grandes esfuerzos, ni actividades físicas de mucha intensidad. Simplemente, el acto de levantarse de la silla después de comer y dar un paseo a ritmo moderado ya contribuye significativamente a la reducción de azúcar en sangre. Para llegar a estas conclusiones, la universidad irlandesa tomó una muestra de datos cardio metabólicos de personas mayores de 18 años, demostrando así que aquellos que habían interrumpido el sedentarismo con actividades físicas livianas, tenían mejores mediciones que los que no realizaban esas pequeñas interrupciones. Dichos resultados evidenciaron que las interrupciones cortas y frecuentes en el sedentarismo redujeron la glucosa postprandial (nivel de azúcar en sangre tras las comidas), frente al hecho de permanecer sentado de forma prolongada y sin interrupción.