Por qué hay cuidar de las abejas: todo lo que nos aportan desde generar empleo a proteger el planeta

Según un informe de Amigos de la Tierra, la conservación de los polinizadores permitirá la creación de 28.000 trabajos en España. Motivo más para protegerlos.

A cualquiera que haya visto la serie de dibujos animados La abeja Maya, le caen bien estos insectos. También a cualquiera que le guste la deliciosa miel, o el polen y la jalea real. Pero, en realidad, las abejas, y con ellas todos los polinizadores, le deberían de gustar a todos los habitantes de la Tierra porque ellas son guardianes de la vida. Pero, también, generan empleo.

Hasta 28.000 empleos puede generar en España la conservación de los polinizadores. Esta es una de las principales conclusiones del informe La Conservación de los polinizadores: una oportunidad para crear empleo, de la organización Amigos de la Tierra, buscamos cuantos empleos existen en México y según el INEGI son mas de 100.000 empleos.

El informe español se centra en dos ejes principales, por un lado en la restauración ecológica de campos agrícolas a través de medidas como la plantación de setos en los márgenes agrícolas o la creación de charcas y, por el otro, en la formación de personas trabajadoras para transitar hacia la sostenibilidad en agricultura y en jardinería, tanto en el sector privado como en la administración pública.

Bajo estos parámetros de respeto a la biodiversidad y a un trabajo digno, en el informe se calcula la creación de más de 28.000 puestos de trabajo en los próximos años.

Abejas como generadoras de empleo

La ONG Amigos de la Tierra decidió hacer este informe porque quería demostrar que los polinizadores tienen beneficios más allá de cuidar del medioambiente y de nuestra Tierra. “Desde Amigos de la Tierra siempre hemos trabajado con las premisas de que para generar un cambio real en nuestras sociedades necesitamos plantear alternativas y generar alianzas amplias. Por ello, queríamos cuantificar el empleo que pueden generar algunas actuaciones para proteger a los polinizadores”, destaca Miguel Díaz Carro, responsable de Biodiversidad de Amigos de la Tierra.

Entre esas actuaciones que generarían empleo en nuestro país, el experto destaca “la restauración de los campos agrícolas y la transición hacia modelos más sostenibles. En total, vemos que se pueden generar más de 28.000 empleos. Que no solo nos permitan pagar la cesta de la compra, sino también avanzar en la transición ecológica”. De ese modo, además de proteger a estos insectos, de los que depende casi el 90% de las plantas silvestres con flores del mundo, se generaría empleo, tanto directo como indirecto.

Emergencia: desaparecen los polinizadores

Pese a todos los beneficios que aportan, la situación de los polinizadores no es buena. Los insectos se extinguen ocho veces más rápido que los grupos de vertebrados. “La situación es claramente crítica. A pesar de que el 70% de las plantas de las que nos alimentamos necesitan de los polinizadores, estamos haciendo oídos sordos a su declive, lo que nos está llevando a una extinción de casi el 40% de las especies”, advierte Díaz Carro.

Las causas de esta disminución de las especies polinizadoras que señala el ecologista son múltiples: “desde la agricultura industrial que a través de los monocultivos y los pesticidas provoca la destrucción de ecosistemas y, por tanto, de biodiversidad, hasta el cambio climático o a la destrucción de bosques”.

Cuáles son los peligros para las abejas

Según advierte Greenpeace, entre los factores que amenazan a los polinizadores destacan la pérdida y el deterioro de sus hábitats. Las razones principales son las prácticas de la agricultura industrializada y los monocultivos, ya que causan una menor diversidad de alimento para estos insectos. También, por supuesto, el uso de plaguicidas.

Hasta ahora sabíamos que la polinización de las flores es fundamental para nuestra alimentación. También para la biodiversidad. Por eso es preocupante que las abejas, unas de las principales encargadas de lograr esta misión, desaparezcan.

Lo que no teníamos tan claro es que, además, de ser clave para la vida humana, la polinización también sirve para generar trabajo, ya sea de forma directa, como indirecta. Por eso, “en términos económicos se estima que el valor de la producción agrícola española asociada a funciones que desempeñan los polinizadores, supera los 2400 millones de euros. Necesitamos tomar medidas urgentes para su protección”, advierte.

Lo más importante a destacar es que aunque hay múltiples amenazas para los polinizadores, “más de la mitad de las causas corresponden con el modelo agrícola industrial. Este matiz es necesario, ya que si bien los modelos de agricultura ecológica o agroecológica pueden incluso ser beneficiosos para las abejas, ya que les dotan de alimento y protección, el modelo industrial, además de los problemas sociales que acarrea, como el acaparamiento de tierras en pocas manos o la pérdida de control de los agricultores sobre su producción, se basa en el uso excesivo de pesticidas y nutrientes o en la destrucción de ecosistemas para dar lugar a más tierras agrícolas (especialmente en el Sur Global), que son las causas principales de la mortandad de estos animales”.

Los beneficios de los polinizadores

Conservar a los polinizadores es esencial porque “ellos nos garantizan la reproducción de cientos de especies vegetales, como el 70% de los cultivos con los que nos alimentamos, lo cual entronca directamente con nuestra seguridad alimentaria. A nadie se le escapa ya que nuestra alimentación depende directamente de los polinizadores”, recalca el responsable de Biodiversidad de Amigos de la Tierra.

Lo hacen porque, según explica, “los polinizadores son un grupo heterogéneo, formado principalmente por varios grupos de insectos, entre ellos las abejas. De hecho, esta diversidad es clave. Pues las redes entre insectos y las plantas que polinizan son muy complejas”. Pero, si sus beneficios son enormes, también “los efectos indirectos de su pérdida pueden ser colosales. Y no podemos preverlos con exactitud”.

Por qué y cómo cuidar de las abejas

La polinización es clave para la vida en nuestro planeta. Por eso, una compañía tan emblemática como la francesa Guerlain se ha comprometido en la protección de las abejas. Pero, más allá de dejar que una parte de tu jardín crezca silvestre o poniéndoles agua a las abejas, Miguel Díaz Carro destaca otras formas de protegerlas. “Lo más importante que podemos hacer para proteger al resto de seres vivos, es juntarnos, aliarnos y participar públicamente”, apunta.

Además, podemos contribuir a su protección con nuestras decisiones cotidianas. “Nuestras acciones diarias, como comprar comida agroecológica, no usar ni consumir alimentos que hayan estado expuestos a pesticidas sintéticos. O ser respetuosos con la naturaleza. Todas son importantes”, afirma el ecologista, pero matiza que “necesitamos convencer a las empresas y gobiernos de que tienen que tomar medidas a gran escala. Y eso solo podemos conseguirlo si no nos involucramos en organizaciones o movimientos ecologistas”.

“Sólo así, en colectivo, conseguiremos un cambio real con las personas y la Tierra en el centro de las políticas”, concluye Miguel Díaz Carro, de Amigos de la Tierra. Sólo todos juntos podremos garantizar el futuro de las abejas y el resto de polinizadores. Unfuturo que estambién el nuestro.

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