El sentido del humor, rodearte de personas optimistas o llevar una vida saludable son algunas de las claves que defienden los psicólogos.
Mucha gente piensa que el optimismo está sobrevalorado. Sin embargo, según afirma el equipo médico de Mayo Clinic, el pensamiento positivo es muy útil para mejorar tu salud. Además de ayudarte a ver la vida con alegría, supone una mayor resistencia a las enfermedades, mejora la capacidad de afrontar situaciones difíciles y aporta un gran bienestar psicológico. No se trata sólo de ver el lado positivo de las cosas, sino de frenar todo aquello que te bloquea y te hace tener un diálogo interno negativo con el que sólo consigues aumentar el estrés y el malestar.
Tener una actitud optimista es difícil, especialmente, cuando te enfrentas a numerosas situaciones desagradables en tu vida. Pero esta actitud, según explican desde Mayo Clinic, no consiste en dejar de ver las partes más complicadas de la vida y olvidarte de ellas, sino de afrontarlas con un pensamiento interno positivo.
Esto se traduce en pensar que va a pasar lo mejor y no lo peor. Por supuesto, no se trata de una práctica que se consiga con el movimiento de una varita mágica. Es algo que hace falta trabajar y se empieza por analizar ese diálogo interno que, según explican en Mayo Clinic, parte del diálogo interno proviene de la lógica y la razón.
Cómo aprender a pensar en positivo
Para que la mayoría de pensamientos que te pasen por la cabeza sean positivos y no negativos, debes crear un hábito simple, pero que necesita tiempo y práctica.
Primero hay que identificar las áreas a cambiar, afirma el equipo médico de esta clínica. Esto consiste en revisar cuáles son las áreas de tu vida que tiendes a ver como negativas y no positivas. Por ejemplo, el trabajo, el amor o el dinero. Debes centrarte en una en concreto e intentar darle un enfoque más positivo para que poco a poco puedas empezar a ver la parte buena de ello y consigas liberarte de ese malestar.
Otro consejo a seguir es evaluarte cada cierto tiempo para ver cómo son tus pensamientos y encontrar la manera de darles un enfoque más atractivo y optimista.
Además, esto conlleva aprender a trabajar el sentido del humor. No se trata de tomarte como una broma todo lo que te pasa, pero sí de aprender a reírte ante las adversidades. Permitirte sonreír, especialmente en los momentos malos es una buena forma de transformar tus pensamientos, aseguran los expertos.
Tampoco puedes perder de vista el estilo de vida que llevas. Para que tu cuerpo vaya en sintonía con tu mente es importante llevar un estilo de vida saludable. Para ello, el equipo de Mayo Clinic recomienda hacer ejercicio durante unos 30 minutos la mayoría de los días de la semana. Incluso puedes dividirlo en intervalos de cinco o diez minutos a lo largo del día.
Según los expertos, el ejercicio influye positivamente en el estado de ánimo y ayuda a reducir el estrés. Lo mismo ocurre con la alimentación, ya que una dieta saludable te ayuda a prevenir enfermedades y a sentirte mejor.
Además de las técnicas que puedes practicar tú mismo para conseguir ser más positivo, la gente de la que te rodeas también puede ayudarte mucho. No es lo mismo ir a tomar algo con alguien que sólo te recuerda lo malo, que con una persona que te hace reír, te recuerda las cosas buenas que te ocurren en la vida y te anima a mejorar. Rodearte de gente positiva, que te apoye es otro de los factores que fomentan el pensamiento positivo y te ayudan a sentirte agradecido por la vida que tienes.