La Tierra está a punto de experimentar su año más caluroso hasta el momento. Nuestro planeta está experimentando actualmente el evento de El Niño de 2023-24, que está provocando un aumento de las temperaturas globales.
Los científicos de la Academia China de Ciencias Meteorológicas predicen una asombrosa probabilidad del 90% de que se produzca un calor récord durante este evento.
Eventos de El Niño y patrones climáticos globales
El Niño es un fenómeno climático recurrente en el que las partes central y oriental del Océano Pacífico tropical experimentan temperaturas superficiales más cálidas de lo habitual. Esto es parte de un ciclo más amplio llamado El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), que también tiene una fase fría llamada La Niña. El Niño ocurre cada pocos años, pero el momento exacto, la fuerza y la duración pueden variar.
Este fenómeno afecta significativamente los patrones climáticos globales. Algunas regiones, como la costa occidental de América del Sur, podrían experimentar más precipitaciones de lo habitual, lo que puede provocar inundaciones devastadoras . Otras áreas, como partes de Australia e Indonesia, podrían enfrentar sequías.
La influencia de El Niño va más allá de los climas regionales. También afecta las temperaturas globales, lo que lo convierte en un factor importante en las discusiones sobre el calentamiento global y el cambio climático.
Es posible que se alcancen temperaturas récord
Los científicos examinaron eventos pasados de El Niño y cómo afectaron las temperaturas globales. Luego utilizaron esta información y modelos informáticos avanzados para predecir cómo el actual episodio de El Niño (de julio de 2023 a junio de 2024) podría afectar las temperaturas globales y regionales.
Los hallazgos sugieren que este evento de El Niño podría provocar temperaturas globales promedio récord. Se espera que sea de intensidad moderada o fuerte e influya significativamente en los patrones climáticos globales.
Regiones con mayor riesgo de impactos
Los expertos predicen que es probable que varias áreas enfrenten temperaturas del aire en la superficie (SAT) extremadamente altas que podrían ser diferentes a todo lo visto antes. Estas regiones incluyen los mares cercanos al sudeste asiático y Sudáfrica, así como Alaska, el norte de América del Sur y el Océano Atlántico tropical.
En particular, el modelo capturó con precisión los principales patrones de cambios de temperatura del aire en la superficie a nivel mundial, lo que sugiere que predice efectivamente cómo variarán los SAT en todo el mundo.
Aumento de incendios forestales
Cuando las temperaturas aumentan debido a eventos como El Niño, las consecuencias van mucho más allá de simplemente sentir calor. Estos aumentos de temperatura pueden crear una reacción en cadena de problemas ambientales y sociales.
Un problema importante son los incendios forestales. Las temperaturas más altas secan las plantas y aumentan las probabilidades de que se incendien y ardan intensamente. Estos incendios no sólo destruyen bosques y hábitats de vida silvestre, sino que también liberan grandes cantidades de dióxido de carbono al aire, lo que contribuye aún más al cambio climático.
Lugares como Alaska y el Amazonas son especialmente vulnerables a esto, como lo han demostrado los estudios. Los incendios forestales también pueden amenazar directamente a las personas y las propiedades, y el humo que producen puede dañar la salud de millones de personas.
Impacto en la vida marina
Los períodos inusualmente calurosos en el océano, llamados olas de calor marinas, también pueden tener efectos devastadores en la vida marina. Estas olas de calor a menudo provocan mortandades masivas, obligan a los animales a trasladarse a zonas más frías y provocan una disminución de las poblaciones de peces.
El calentamiento global y El Niño pueden empeorar estas olas de calor, provocando períodos de estrés más prolongados e intensos en los ecosistemas marinos.
Los arrecifes de coral son otra víctima del aumento de las temperaturas. Incluso un pequeño aumento en la temperatura del agua puede causar el blanqueamiento de los corales, donde los corales expulsan las algas que viven en su interior y se vuelven blancos. Esto debilita el coral y le dificulta crecer y reproducirse. También altera todo el ecosistema que depende del arrecife para obtener alimento y refugio. Los fenómenos de El Niño, que provocan períodos prolongados de agua más cálida, suelen estar relacionados con el blanqueamiento de los corales.
Medidas de atenuación
Dado que se prevé un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, las comunidades deben estar mejor preparadas. Esto implica mejorar los sistemas de alerta temprana, contar con planes de evacuación y construir infraestructuras más sólidas.
Las comunidades, especialmente aquellas en mayor riesgo, necesitan educación y recursos para responder eficazmente a estos desastres y minimizar los daños y la pérdida de vidas.
Además, para abordar verdaderamente el cambio climático, debemos abordar sus causas fundamentales. Las políticas que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero pueden frenar el calentamiento global. Esto implica cambiar a fuentes de energía renovables, utilizar la energía de manera más eficiente y adoptar prácticas sostenibles de gestión de la tierra.
Las políticas también pueden alentar a individuos, empresas y gobiernos a reducir su huella de carbono a través de medidas como el precio del carbono, subsidios para tecnologías de energía limpia y regulaciones que limiten las emisiones de las industrias.