Este 10 de octubre es el Día Mundial de la Salud Mental, es necesario hacer un esfuerzo para que miles de personas se familiaricen con esta problemática, y conozcan las soluciones más cercanas y efectivas que existen actualmente.
Padecimientos psicológicos como la depresión significan hoy un gran reto para la población a nivel global. De acuerdo a cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son millones de personas las que la sufren y tienen repercusiones directas en su vida diaria debido a ésta: ya sea en el ámbito laboral, familiar y, por supuesto, en su salud a nivel general.
Por ello, hoy más que nunca es esencial detectar y atender este tipo de enfermedades a través de asesoramiento profesional, el cual necesita estar más cerca de las personas, sobre todo cuando hablamos de México.
Las cifras en este país son un tanto alarmantes dentro del contexto de esta efeméride: un porcentaje mínimo –en torno al 1%– visita al psicólogo de manera habitual, y muchos que necesitan realmente ayuda (3.6 millones de personas sufren de depresión en México), ya sea por falta de tiempo, solvencia económica o desconocimiento, nunca acuden a terapia, asumiendo que pueden sobrellevar por sí mismos esa situación, la cual puede tornarse en algo más grave si no se atiende.
Además, la estigmatización y discriminación respecto a la también llamada neurodivergencia es un factor que agrava aún más esta situación. Ya sea por razones culturales, donde expresar cierta vulnerabilidad o tristeza se considera un rasgo de “debilidad”; o por ignorar en absoluto el trato y consideraciones que debe tener una persona que tiene algún padecimiento psicológico, en México, tener depresión o ansiedad, por ejemplo, se vuelve un trecho casi imposible de recorrer para millones de individuos.
La salud mental, por tanto, debe ser tratada con la misma atención y urgencia que la salud física, ya que las repercusiones que tiene también son palpables y reales, e incluso más graves al no desarrollarse y crecer a simple vista.
Estos son algunos signos de que puedes estar experimentando problemas de salud mental:
- Cambios en el estado de ánimo: Sentimientos persistentes de tristeza, ira, ansiedad o apatía.
- Cambios en el comportamiento: Dificultad para concentrarse, cambios en el apetito, problemas de sueño (insomnio o dormir en exceso), aislamiento social y evitación de actividades que antes disfrutabas.
- Cambios físicos: Dolores de cabeza, fatiga constante o problemas de digestión sin causa aparente.
- Pensamientos inusuales: Pensamientos obsesivos, paranoia o dificultad para concentrarse.
Causas Comunes de Problemas de Salud Mental
Las razones por las que nuestra salud mental puede deteriorarse son variadas y pueden ser resultado de factores biológicos, genéticos, ambientales y psicológicos. Algunas causas comunes incluyen:
- Estrés: La presión constante en la vida laboral o personal puede desencadenar problemas de salud mental.
- Traumas: Experiencias traumáticas pasadas pueden tener un impacto duradero en la salud mental.
- Factores genéticos: La predisposición genética a trastornos mentales puede jugar un papel importante.
- Problemas de salud física: Enfermedades crónicas o lesiones pueden afectar la salud mental.
- Cambios en la vida: Eventos importantes como el divorcio, la pérdida de un ser querido o el desempleo pueden causar dificultades emocionales.
“No debes sentirte solo en este proceso. Buscar ayuda y orientación de un profesional de la salud mental puede proporcionarte las herramientas necesarias para enfrentar tus desafíos emocionales y construir una vida más saludable y satisfactoria. Recuerda que cuidar de tu salud mental es un acto de amor propio y un paso valioso hacia una vida más plena y equilibrada”.