¿Qué son las almohadillas eléctricas?
Son dispositivos eléctricos que utilizan electricidad para generar calor. Están diseñadas para proporcionar calor a determinadas zonas del cuerpo, como la espalda, el cuello, los hombros y los pies. Las hay de diferentes formas y tamaños y pueden utilizarse para tratar diversas afecciones, como la artritis, los espasmos musculares y los dolores menstruales. Las almohadillas eléctricas suelen ser de tela, como algodón o vellón. El tejido se calienta con la corriente eléctrica y se mantiene caliente durante varias horas. Algunas almohadillas calefactoras tienen funciones adicionales, como ajustes de calor y temporizadores.
Ventajas del uso de almohadillas eléctricas
El uso de almohadillas eléctricas tiene muchas ventajas. Estas son algunas de las más comunes:
- Proporcionan una sensación calmante y relajante. El calor que generan puede ayudar a reducir el estrés y la tensión e incluso a conciliar el sueño.
- Alivian los dolores musculares y articulares. El calor puede ayudar a reducir la inflamación y los espasmos.
- Ayudan a mejorar la circulación y la curación y reducir el dolor.
- Son cómodas y fáciles de usar. Se pueden utilizar en la comodidad del hogar y en cualquier momento, de día o de noche.
Almohadilla eléctrica en una cama
Cómo elegir la almohadilla eléctrica adecuada
A la hora de elegir una almohadilla eléctrica, hay que tener en cuenta algunos factores. A continuación te ofrecemos algunos consejos para elegir la almohadilla eléctrica que mejor se adapte a tus necesidades:
- Ten en cuenta el tamaño y la forma de la almohadilla. Asegúrate de que sea lo bastante grande para cubrir la zona que necesitas y de que se ajuste cómodamente.
- El tejido también es importante porque algunos tejidos, como el algodón, son más transpirables y cómodos que otros.
- Asegúrate de que dispone de varios ajustes para que puedas adaptar la temperatura a tu nivel de comodidad.
- Es importante que disponga de un sistema de desconexión automático para evitar el sobrecalentamiento.
¿Qué efecto tiene el calor en nuestros músculos?
El calor actúa como relajante en el músculo afectado, disminuyendo así el dolor. Al aplicar calor, este dilata los vasos sanguíneos aumentando de esta forma el flujo sanguíneo que llega a ese músculo. Esto consigue un alivio del dolor y aumenta la elasticidad.
¿Cómo aplico el calor?
El calor debe aplicarse sobre la piel seca, en el lugar de la dolencia, en sesiones de 10 a 30 minutos cada dos horas. Una vez que retires la almohadilla eléctrica realiza unos leves estiramientos, completando así el tratamiento.
Recuerda no aplicar el calor sobre cremas o spray ya que puede provocar quemaduras.
Tipos de almohadilla eléctrica
Almohadilla eléctrica general: Esta almohadilla se puede usar en espalda, brazos, abdomen, piernas o en cualquier parte del cuerpo ya que se amoldará perfectamente. Es perfecta tanto para tratar lesiones musculares como para recuperarse después de una contractura.
Uso cuello y espalda: Las almohadillas cervicales son las más frecuentes. En esta zona es donde más se concentra la tensión y el estrés del día a día. Está diseñada especialmente para lesiones de espalda. Su forma hace que el foco de calor se sitúe en la espalda y las cervicales. Es perfecta para tratar las contracturas en el cuello y en la parte superior de la espalda.
Algunas almohadillas o mantas eléctricas disponen de reguladores de potencia, por lo que podrás elegir la potencia que necesite tu lesión
¿Cómo debo usar la almohadilla eléctrica?
Antes de usar cualquier manta eléctrica debes mirar las indicaciones ya que un mal uso puede resultar peligroso.
– No utilices la almohadilla eléctrica doblada o plegada. Tiene que usarse totalmente abierta y sin arrugar sobre la zona de la lesión.
– No la uses en lugares húmedos, úsala siempre en ambientes secos, como la sala de estar o el dormitorio.
– Cuando la vayas a usar asegúrate de que el cable y la botonera está fuera de la funda. Asegúrate también de cerrar la cremallera o el velcro.
– Si vas a usar la almohadilla eléctrica durante mucho tiempo, es aconsejable que selecciones la función de temperatura continua. Recuerda que siempre en sesiones de 10 a 30 minutos.
– Es importante que si tienes una lesión crónica debes consultar a tu médico. El será el encargado de recomendarte un tratamiento adecuado.