Uno de los cambios más notorios que se observan alrededor del mundo es el aumento en la esperanza de vida. Las personas cada vez viven más años aunque eso no significa que lo hagan de una mejor forma. De hecho, mientras algunas enfermedades han disminuido de forma drástica su incidencia también hay otras con las que ha ocurrido lo contrario. El mejor ejemplo es la demencia porque ya se trata de un grave problema de salud pública que se mantiene en ascenso.
Hay factores que han influido de forma directa en este fenómeno. Por una parte, el desarrollo de medicamentos permite que problemas que antes eran mortales ahora se puedan atender con cierta facilidad. Además también influye el estilo de vida porque los hábitos actuales son bastante diferentes a los que existían hace unas décadas. En la actualidad es bastante habitual el consumo de productos ultraprocesados y el sedentarismo, lo que ha propiciado un aumento exponencial en los índices de sobrepeso y obesidad.
La demencia es un trastorno que se divide en varios tipos aunque el más común es el Alzheimer, el cual afecta a más de 55 millones de personas en todo el planeta. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos.
Si este escenario ya es grave, de acuerdo con los pronósticos de Statista todo será peor a futuro. Se prevé que el número total de personas con demencia alcance los 78 millones en el 2030 y los 139 millones en el 2050, debido en parte al crecimiento y envejecimiento de la población.
Los casos de demencia están aumentando en todo el mundo y, en muchos países, la cifra podría duplicarse en los próximos 30 años. En España, por ejemplo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que habrá alrededor de 41 casos de demencia por cada mil personas en el 2050, lo que significa que serán 20 más que en la actualidad.
También se espera que en Estados Unidos el número de pacientes con demencia se duplique, con cerca de 24 casos por cada mil habitantes previstos en 2050. La prevalencia de este síndrome caracterizado por el deterioro de la función cognitiva se prevé que incluso casi se triplique de aquí a 2050 en naciones latinoamericanas como Chile, Brasil, Colombia y México. Mientras que China se vería especialmente afectada, pasando de ocho casos por cada mil personas en la actualidad a cerca de 25 para el 2050.
Ahora bien, aunque la demencia no se puede evitar ni existe una cura sí hay formas para retrasar su aparición. Los principales consejos son practicar algún deporte con regularidad, comer de forma saludable, evitar el consumo de tabaco y alcohol y ejercitar la memoria con frecuencia.
