Por: Noam N. Levey / KHN
Más de 100 millones de estadounidenses —incluyendo el 41% de los adultos— acosados por un sistema de salud que endeuda sistemáticamente a los pacientes a escala masiva, según muestra una investigación de KHN y NPR.
La investigación revela un problema que, a pesar de la nueva atención prestada por la Casa Blanca y el Congreso, está mucho más extendido de lo que se había informado anteriormente. Esto se debe a que gran parte de la deuda que acumulan los pacientes figura como saldos de tarjetas de crédito, préstamos familiares o planes de pago a hospitales y otros proveedores médicos.
Para calcular el verdadero alcance y la carga de esta deuda, la investigación de KHN-NPR se basó en una encuesta nacional realizada por KFF para este proyecto. La encuesta fue diseñada para captar no solo las facturas que los pacientes no podían pagar, sino también otros préstamos utilizados para pagar la atención médica.
El proyecto también se nutre de los nuevos análisis de la oficina de crédito, la facturación de los hospitales y los datos de las tarjetas de crédito realizados por el Urban Institute y otros colaboradores de la investigación. Además, los reporteros de KHN y NPR realizaron cientos de entrevistas con pacientes, médicos, líderes del sector sanitario, defensores de los consumidores e investigadores.
El panorama es desolador
En los últimos cinco años, más de la mitad de los adultos estadounidenses afirman haberse endeudado a causa de facturas médicas o dentales, según la encuesta de KFF.
Una cuarta parte de los adultos con deudas de atención de salud debe más de $5,000. Y aproximadamente 1 de cada 5 con una deuda dijo que no esperaba poder pagarla nunca.
“La deuda ya no es solo un error en nuestro sistema. Es uno de los principales productos”, dijo el doctor Rishi Manchanda, que ha trabajado con pacientes de bajos ingresos en California durante más de una década y ha formado parte de la junta directiva de la organización sin fines de lucro RIP Medical Debt. “Tenemos un sistema de salud casi perfectamente diseñado para crear deuda”.
Esta carga hace que las familias recorten el gasto en alimentos y otros productos esenciales. Millones de personas se ven obligadas a dejar sus hogares o a declararse en quiebra, halló la encuesta.
La deuda también agranda las disparidades raciales
Y está impidiendo que los estadounidenses ahorren para la jubilación, inviertan en la educación de sus hijos o pongan los cimientos tradicionales para un futuro seguro, como pedir un préstamo para la universidad o comprar una casa. Según la encuesta de KFF, las deudas por atención médica son casi el doble de frecuentes entre los adultos menores de 30 años que entre los mayores de 65.
Tal vez lo más perverso sea que la deuda impide a los pacientes recibir atención médica.
Alrededor de 1 de cada 7 personas con deudas dijo que se le había negado el acceso a un hospital, a un médico o a otro proveedor debido a las facturas impagas, según la encuesta. Una proporción aún mayor —alrededor de dos tercios— ha pospuesto la atención que ellos o un miembro de la familia necesitan debido al costo.
“Es una barbaridad”, afirmó la doctora Miriam Atkins, oncóloga de Georgia que, como muchos médicos, dijo que ha tenido pacientes que han renunciado al tratamiento por miedo a la deuda.
La deuda de los pacientes se acumula a pesar de la histórica Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) de 2010.
ACA amplió la cobertura de seguro a decenas de millones de estadounidenses. Sin embargo, también marcó el comienzo de años de grandes beneficios para la industria médica, que ha aumentado constantemente los precios en la última década.
Los hospitales registraron su año más rentable de la historia en 2019, anotando un margen de beneficio agregado del 7,6%, según el Comité Asesor de Pagos de Medicare federal. Muchos hospitales prosperaron incluso durante la pandemia.
Pero para muchos estadounidenses, la ley no cumplió su promesa de una atención más asequible. En su lugar, han tenido que hacer frente a miles de dólares en facturas, ya que las aseguradoras transfirieron los costos a los pacientes a través de deducibles más altos.
Ahora, una industria muy lucrativa se aprovecha de la incapacidad de los pacientes para pagar.
Los hospitales y otros proveedores de servicios médicos ponen a millones de personas en manos de las tarjetas de crédito y otros préstamos. Y los pacientes sufren altas tasas de interés, al tiempo que generan beneficios para los prestamistas que superan el 29%, según la empresa de investigación IBISWorld.
En deuda con los hospitales, las tarjetas de crédito y los familiares
La crisis de la deuda en Estados Unidos se debe a una simple realidad: la mitad de los adultos estadounidenses no tiene dinero para cubrir una factura médica inesperada de $500, según la encuesta de KFF.
Como resultado, muchos simplemente no pagan. La avalancha de facturas impagas ha convertido la deuda médica en la forma más común de deuda en los registros de crédito de los consumidores.
El año pasado, el 58% de las deudas en los registros de cobros eran por una factura médica, según la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB). Eso es casi cuatro veces más que las deudas atribuibles a facturas de telecomunicaciones, la siguiente forma de deuda más común en los registros de crédito.
Pero, en la investigación de KHN-NPR, se muestra que la deuda médica en los informes de crédito representa solo una fracción del dinero que los estadounidenses deben por atención de salud.
Es difícil saber cuántas deudas médicas tienen los estadounidenses en total, porque muchas no se registran. Pero un análisis anterior de KFF de los datos federales estimó que la deuda médica colectiva totalizó al menos $195 mil millones en 2019, más grande que la economía de Grecia.
Los saldos de las tarjetas de crédito, que tampoco se contabilizan como deuda médica, pueden ser sustanciales, según un análisis de los registros de tarjetas de crédito realizado por el Instituto JPMorgan Chase. El grupo de investigación financiera halló que el saldo mensual del titular típico de una tarjeta se disparaba un 34% después de un gasto médico importante.
Para muchos estadounidenses, las deudas por atención médica o dental pueden ser relativamente bajas. Aproximadamente un tercio debe menos de $1,000, según la encuesta de KFF.
En todo el país, según la encuesta, los adultos negros no hispanos tienen un 50% más de probabilidades de deber dinero por atención médica, y los adultos hispanos un 35% más de probabilidades que los blancos no hispanos. (Los hispanos pueden ser de cualquier raza o combinación de razas).
En algunos lugares, como la capital del país, las disparidades son aún mayores, según los datos del Urban Institute: la deuda médica en los vecindarios predominantemente minoritarios de Washington D.C. es casi cuatro veces más común que en los barrios blancos no hispanos.
Las deudas médicas también pueden impedir a los jóvenes ahorrar, terminar sus estudios o conseguir un empleo. Un análisis de los datos crediticios reveló que la deuda por atención médica alcanza su punto máximo para un estadounidense promedio a finales de los 20 años y principios de los 30, y luego disminuye a medida que envejecen.
Los condados de Estados Unidos con la mayor proporción de residentes con múltiples enfermedades crónicas, como diabetes y enfermedades cardíacas, también tienden a tener la mayor deuda médica. Esto hace que la enfermedad sea un factor de predicción de deuda médica más poderoso que la pobreza o el seguro.
En los 100 condados de Estados Unidos con los niveles más altos de enfermedades crónicas, casi una cuarta parte de los adultos tienen deudas médicas en sus registros de crédito, en comparación con menos de 1 de cada 10 en los condados más saludables.
El problema es tan generalizado que incluso muchos médicos y líderes empresariales admiten que la deuda se ha convertido en una lacra para el sistema de salud estadounidense.
“No hay ninguna razón en este país para que una deuda médica destruya a las personas”, indicó George Halvorson, ex director general de Kaiser Permanente (KP), el mayor sistema médico integrado y plan de salud del país. KP tiene una política de ayuda financiera relativamente generosa, pero a veces demanda a los pacientes. (El sistema de salud no está afiliado a KHN).
Halvorson citó el crecimiento de los seguros de salud con deducibles elevados como un factor clave de la crisis de la deuda. “Los pacientes se arruinan al recibir atención médica”, añadió, “aunque tengan seguro”.
Mientras los planes de salud exigen a los pacientes que paguen más, los hospitales, las farmacéuticas y otros proveedores médicos están subiendo los precios.
De 2012 a 2016, los precios de la atención médica aumentaron un 16%, casi cuatro veces la tasa de inflación general, según un informe del Health Care Cost Institute, una organización sin fines de lucro.
Para muchos estadounidenses, la combinación de precios elevados y altos costos de bolsillo significa casi inevitablemente una deuda. La encuesta de KFF reveló que 6 de cada 10 adultos en edad de trabajar, con cobertura, se han endeudado para recibir atención médica en los últimos cinco años, una tasa solo ligeramente inferior a la de los no asegurados.
Incluso la cobertura de Medicare puede dejar a los pacientes pagos de miles de dólares por medicamentos y tratamientos, según estudios.
Aproximadamente un tercio de las personas mayores ha debido dinero por cuidados médicos, según la encuesta. Y el 37% dijo que ellos o alguien de su hogar se ha visto obligado a recortar gastos en comida, ropa y otros artículos de primera necesidad debido a la deuda; el 12% afirmó haber tomado un trabajo extra.
El creciente costo de la deuda ha suscitado un nuevo interés por parte de los políticos, los reguladores y los líderes del sector.
En abril, la administración Biden anunció una nueva campaña de la CFPB contra los cobradores de deudas y una iniciativa del Departamento de Salud y Servicios Humanos para recopilar más información sobre la forma en que los hospitales proporcionan ayuda financiera.
Estas medidas fueron aplaudidas por los defensores de los pacientes. Sin embargo, es probable que los cambios no aborden las causas fundamentales de esta crisis nacional.
“La razón número 1, y las razones número 2, 3 y 4, por las que las personas se endeudan por motivos médicos es que no tienen dinero”, aseguró Alan Cohen, cofundador de la aseguradora Centivo, quien ha trabajado en el ámbito de las prestaciones de salud durante más de 30 años. “No es complicado”.
ACERCA DE ESTE PROYECTO
“Diagnóstico: Deuda” (Diagnosis: Debt) es una colaboración periodística entre KHN y NPR que explora la magnitud, el impacto y las causas de la deuda médica en Estados Unidos.
La serie se basa en un sondeo nacional llevado a cabo por KFF para la investigación que encuestó a una muestra representativa de 2,375 adultos estadounidenses, entre los que se encontraban 1,674 con deudas actuales o pasadas por facturas médicas o dentales.
El Urban Institute hizo una investigación adicional, en la que se analizaron datos de la oficina de crédito y otros datos demográficos sobre la pobreza, la raza y el estado de salud para explorar dónde se concentra la deuda médica en Estados Unidos y qué factores se asocian con los altos niveles de deuda.
El Instituto JPMorgan Chase analizó los registros de una muestra de titulares de tarjetas de crédito de Chase para ver cómo los saldos de los clientes pueden verse afectados por gastos médicos importantes.
Los reporteros de KHN y NPR también realizaron cientos de entrevistas con pacientes de todo el país; hablaron con médicos, líderes de la industria de la salud, defensores del consumidor, abogados especializados en deudas e investigadores; y revisaron decenas de estudios y encuestas sobre la deuda médica.